La lista para hacer cosas afuera es infinita, la casa, los hijos, el trabajo, no tienen fin uno siempre podría hacer más. Y sin embargo, podemos sentir culpa por cuidar de nosotros, como si no estuviese permitido el descanso, sostener ese vacío, abrazar el ocio, el no-hacer.
Qué pasa con nuestra mente racional, nuestro ego. Qué pasa con cada uno de nosotros cuando no estamos produciendo. Mírate al espejo y pregúntate quién eres, ¿sabes estar contigo? No lo digo desde un espacio de juicio, sino desde la curiosidad, me hago yo misma esa pregunta. Quién soy cuando no estoy haciendo, cuándo no estoy en el pasado ni en el futuro, sólo estoy conmigo presente. No hay nada más que hacer que estar contigo, ¿sabes cómo estar contigo? ¿sabes qué necesitas para acompañarte?
No me refiero al estar presente desde la dualidad del Mindfulness, de ser un observador de una realidad --siendo una herramienta tremendamente útil para entrenarnos a estar presentes. Me refiero a la cualidad. Últimamente he estado más cerca mío, más seguido, más presente y ha surgido algo más allá del Mindfulness, que es sentir amor por mí misma, por disfrutar la realidad que emerge en el instante, sentir amor por mi entorno, gratitud por lo que me rodea y por mi misma.
Siendo una experiencia tremendamente profunda, pienso tantas veces que mi ego ha tratado de tomar las riendas y decirme: "hay algo más que hacer" como si mi valía dependiese de ello. Cómo es que el valor de una persona puede estar determinado por lo que hace, como si hubiese una norma, una regla para todos y se indica quién es más valioso y quién es menos.
Es absurdo, cada uno tiene una realidad tan multicausal y diversa, que la comparación no sólo es absurda sino que imposible. Y si cada uno esta en su camino, por qué nos importa lo que piense el resto, muy probable nadie piense en ti, la cantidad de tiempo que tu piensas que piensan en ti, y además con juicios basados en estas normas.
Las expectativas sociales, son de todos y son de nadie. Es como un fantasma que si enciendes la luz te dabas cuenta que sólo era una sombra de la silla de la ropa, es un abstracto, no existe realmente.
Te invito a transitar tu camino cerca de ti, mantente cerca de ti, nutre una relación contigo mismo(a) como si fueses un amigo(a), te aseguro que estamos todas en las mismas.
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