Hay un tema que no es secreto pero tampoco es hablado: la importancia de amistades auténticas y profundas. En la actualidad no podemos decir que es difícil conectar con amigos y conocer gente nueva ese no es el tema. El tema es qué tan profundas son las conexiones que tenemos con esas amistades. Visualizo don grandes dificultades:
La primera es que nos han inculcado de distintas maneras que la productividad tiene un valor por sobre todo de lo que tengamos que hacer en el día. Esto significa llenarnos de reuniones y tareas por hacer, con pocos espacios de descanso y ni hablar de distención. Le damos poco valor al juego, al relajo, al compartir...como si después en el futuro hubiese tiempo para ello. Y es una ilusión porque no hay después, sólo existe el presente y el planificar y planificar juntas fallidas no sólo agota sino que hace menos probable que queramos en el futuro realmente reunirnos, se crea una sensación displacentera con cada intento.
Qué propongo?, simple "Time boxing" agenda tiempo para amistades. Sostén ese espacio semanal y busca amistades a las que decidas nutrir, las que te energizan, te sacan de la mente analítica, las que te traen al presente, con aquellas personas con las cuales puedes ser 100% tú, sin nada que ocultar o disimular, que te acepten como eres y agradezcan tu amistad, como tú también lo haces. Es ahí donde conectamos con el goce de ser humanos, somos seres biopsicosociales, el generar vínculos saludables y de calidad son elementos centrales de la felicidad. En el lado opuesto de la vereda podemos ver como se conforman trastornos de personalidad basados en el ambiente y tipo de apego aprendido, no es menor con quién te rodeas. Dime tus 5 personas más cercanas y te diré quién eres (un update del famoso dicho).
La segunda dificultad que veo para que estos vínculos sean saludables, es conectar con las personas adecuadas para cada uno. No podemos dejar al azar nuestras amistades y sólo generarlas a partir de espacios y proximidad como por ejemplo: laboral, familiar, del colegio, de la u...etc. Podemos estar rodeados de amigos pero puede que sean hasta nocivos para nosotros.
Qué propongo? Busca, elige y nutre exactamente las amistades que quieres tener, no tienes porque conformarte. Te invitamos a cultivar las relaciones en que honestamente puedas ser tú. Pregúntate a ti mism@: Me siento cómod@ en este espacio? Puedo expresarme como soy? Puedo sostener conversaciones difíciles sin temor a represalias que me hagan sentir mal o culpable? Me exigen ser a, b, o c para pertenecer? Existen algún tipo de exigencia sobre quién debo "ser" para sostener la relación? Si sostienes este tipo de relaciones, cargadas de culpa, donde sientes que estas pisando huevos, te sientes juzagd@, percibes que buscan hacerte sentir mal contigo mismo como que no eres suficiente, tus logros y celebraciones las resignifican como circunstanciales o atribuibles a cosas externas, donde tu cuerpo y mente entran en modo sobrevivencia. Amig@s ahí no es!
Dónde es? Donde tu cuerpo y mente están en modo relajo y calma, donde puedes hablar de lo que desees, sabiendo que tu amistad y el respeto son más fuertes que una postura/tener la razón, donde te permites ser transformad@ por otra persona, donde escuchas con apertura y curiosidad, donde ríes y sonríes, donde puedes ser vulnerable, donde después de ver a esas personas te sientes bien, con energía vital, ahí es.
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